Neko

En el mismo trayecto del Sol...

"...en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mio..."

28.10.06

Tertulia con mi loco bajito...

-¿Por qué la luna está tan lejos?- me dijo mientras clavaba sus ojos en el cielo.
-No lo sé- le dije muy interesado en lo que me decía.
-Porque Dios lo quiso así. Él es la luna- me respondió para mi sorpresa.
-¿Estás seguro?- replique buscando que su mente divagara en ideas un poco adelantadas para su edad.
-Sí, Él es el Sol, Él creó el pais, Él creó todo. El primer día hizo las casas, el segundo los animales, y el tercero los seres humanos.- la verdad no me creía lo que me estaba diciendo y sólo se me ocurrió seguirle la corriente.

La vida es tan simple y nosotros la hacemos tan complicada. Con apenas 4 años mi loco bajito le había encontrado su propia explicación a una pregunta que nosotros los hombres hacemos tan difícil. Quizás yo pude haberle dicho que el orden del universo y la trayectoria gravitatoria de la luna con respecto a la Tierra hace que ella esté tan lejos, pero el simplemente me dijo que Dios lo quiso así. Y aunque no comparto para nada esta idea, si comparto con mi loco bajito el hecho de ver la vida de una manera tan sencilla. A fin de cuentas yo no me la encuentro tan complicada. Después de eso no se me ocurrió que más responderle. Simplemente le dije que era como él decía. Tan simple como eso.

27.10.06

Angiografía de una noche...

Eran las diez de la noche (y piloteaba mi nave...) No se había conectado aún. La ventana de mi messenger emergía como luz intermitente, ya subía ya bajaba. Trataba de distraerme leyendo el periódico, pero mis ojos se iban automáticamente a la pantalla del computador. Sucedió como a las 11, entró y le hablé. Se inició entonces un periplo -como circunnavegando en la amalgama de vivencias que tenemos- que terminaría 5 horas después. Y en un momento pasó lo impensable: mi conexión falló, como si hubieran cortado el cordón umbilical que me unía al sistema de comunicación. Pero el viaje no acababa ahí, es como si se me hubiera pinchado una goma y, cual diestro mecánico, arreglé la situación. El teléfono se volvió mi aliado, creo que un momento lo sentí como parte de mi cuerpo. Y entre palabras, risas y momentos se formuló una ecuación con una gran incógnita al final, una paradoja. ¿Quien la va a resolver? Buena pregunta, pero al fin y al cabo las preguntas se hicieron para que tuvieran respuestas. Y seguimos hablando, y el tiempo se esfumó como el correcaminos al coyote, y tan sólo bastó un segundo para resumir una eternidad. Eran un poco menos de las 4 cuando cerré el teléfono, y pasaron a la historia -mi historia- aquellas horas. Por ahora estoy entre mil sueños y un por qué, porque solo el amor da sentido a encontrarnos mañana. Convencido de que el vacío podria acabar mi vida y el sueño es la única medicina efectiva...

23.10.06

Algunas cosas en la vida (XVI)

El amor nace del recuerdo, vive de la inteligencia y muere del olvido. Recordamos momentos que se vuelven inolvidables. Vivimos situaciones que nos piden dar el máximo. Pero morimos cuando el olvido se apodera de nuestras almas.

Ella lo tenía bien claro. Se lanzaba a una aventura, a una odisea de la que dificilmente podría salir con vida. Estaba lista para dar el todo por el todo. Entró en la oficina. Un hombre delgado, alto y perspicaz está al final del salón en su asiento de cuero. A ella le vuelven a la memoria momentos inolvidables con él, su mentor. Le venía a pedir un último favor. Algo que solo se hace por amor. Un amor sincero. Un amor que funciona como chaleco para proteger la piel. Que jura cuidar, llenar, dar vida, querer. No hay forma de describir este amor, ya que solo se siente. Y las grandes cosas se tornan a veces hasta inexplicables.

Caminó hacia él, lo miró a los ojos y le dijo: Necesito un corazón...¡¡YA!!

Como fuegos artificiales...

No se porque me atrae tanto la idea de ver el cielo iluminado con esas luces multicolores que dibujan formas y siluetas en esa esfera aparente, azúl y diáfana que rodea la Tierra. Es como si esbozaran un paisaje y nos lo hicieran vivir, envolviendonos en un momento único, como si el tiempo se detuviera y solo un segundo bastara para vivir una eternidad.

Esos colores que se dibujan en la morada de los ángeles, lienzo para que el universo pinte sus estrellas. Recuerdo que clavé mi mirada en el cielo y el estruendo de cada lanzamiento no me llegaba a los odios, sino más bien al corazón. Rojo, azul, violeta, blanco, amarillo, estremecían mis sentidos y mis ojos se convirtieron en lentes que captaban cada momento para grabarlo en mi mente. Y el momento no pudo ser más perfecto. El cielo iluminado, el tiempo frizado; como fuegos artificiales exploté y mis ideas se convirtieron en preludio de algo mayor, algo que desconozco. Pero mientras tanto seguiré como fuegos artificiales: explotando e iluminando.

14.10.06

Algunas cosas en la vida (XV)

-No sé como decirte esto.

-Ya dimelo, no me des tantos rodeos- El no era muy asiduo de los juegos de misterio. Su profesión no se lo permitía. Tantos años en esto, siempre la había ayudado a ella en todo. En todo.

-Espero que me puedas ayudar. En realidad lo amo. No se que sería de mí sin él.

-Pero, ¿no se está muriendo? Su corazón ya no puede más.

-Lo sé. Pero hay una esperanza. Que el sea el primero en la lista de donantes.

-Eso es imposible. Hay personas que están aún peor que el, personas cuya situación es más grave. Sabes que eso no se puede hacer.

-Debe de haber una forma.

Cerró el telefono y vió como él se le acercaba y se ponía a su lado. El amor entre estos crecía y ninguna función exponencial lo podría equiparar. Mis besos serán el preludio del amanecer, mis caricias serán el inicio de una gran obra musical, tu aliento sera brisa que inspira mis mañanas. Le decía él mientras la abrazaba. No habrá forma de que te deje ir.

Ella salió. Se dirigia al Hospital. ¿A trabajar? Parecía que sí. Pero, ¿en qué? Ella simplemente estaba decidida a dar todo por amor, como Romeo y Julieta, como una de esas películas que te dejan con la sensación de que ese mundo de amor eterno existe. Pero, ¿existe o no existe?...

8.10.06

Quizás...(III)

Si pudieras conocer a quien dejaste en mi corazón, marca indeleble y sempiterna que me hace escuchar tu voz hasta en el silencio. Te siento regresar cuando la soledad me abarca. ¡Qué malo el destino que me arranca de tu lado! Frías las noches sin tu amor, salvaje el viento que destruye nuestro amor. Yo creía que la fuerza que nos unía era algo de otro mundo, pero estoy aquí solo, otra vez...otra vez....

5.10.06

Algunas cosas en la vida (XIV)

Sucede que la historia se hace, no se imagina. Y la historia que estos dos estaban haciendo era digna de un cuento de hadas. Shakespeare hubiera querido escribir esta historia. Pero la única falla de este cuento es un dilema. Él se está muriendo, y ella lo sabe. Cada vez que ella lo miraba a los ojos era con dolor y sufrimiento al saber que lo perdería en cualquier instante. Y lo que pasa es que su corazón, el de él y el de ella, ya no aguanta más.

-Cuentame.
-¿Qué te cuento?-ripostó ella ida, como en otro mundo.
-¿Cómo llegaste a esta ciudad?-preguntó él inmerso en ella.
-La verdad no sé. Tomé un avión y aquí estoy.-
-Junto a mí.
-Junto a tí.

Ella pensaba en todo menos en eso. Pensaba en el corazón de él que moría más a cada segundo. Y él no lo sabía. Se decidió por hacer algo que pocos harían...Un acto de mucha valentía...