Neko

En el mismo trayecto del Sol...

"...en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mio..."

31.1.07

Tempestades

Mientras Sanz me decía como uno a veces se enfrenta a tempestades, divagaba en sentimientos nunca antes sentidos. La diferencia entre los dos era un abismo de dificultades y la música me decía que quizás no exististe y fuiste solo un sueño que tuve. La verdad es que me alimenta el deseo infinito de tenerte y creerte mía, pero la espera agota mi paciencia y soñar contigo es querer ver cumplido una utopía que ilumina mi alma y enceguece mi corazón. Y verte es algo que nubla mi ser y eleva mi alma a un extasis infinito. Y, ¿qué hacer? Tan cerca, pero tan lejos. Pero he aprendido que de cualquier tormenta puedo hacer un cielo azul. Ya veremos.


P.D.: Gracias Sanz.-.-.-.-.

5.1.07

Ataques...

La epilepsia es una enfermedad sin lugar a dudas interesante. Normalmente se debe a una descarga excesiva de las neuronas cerebrales. Una crisis puede durar desde unos segundos hasta varios minutos. Y lo interesante de esta enfermedad es que muchas personas que la han sufrido han terminado siendo grandes genios, son personas que han desarrollado un gran intelecto y que tienen un mayor contacto con el exterior. El Evangelio de Marcos (9, 17-18) incluye una descripción de la época que ilustra a la perfección una crisis epiléptica: "Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espíritu inmundo, y dondequiera que se apodera de él, le derriba y le hace echar espumarajos y rechinar los dientes y se queda rígido..." La pretendida curación consistía habitualmente en la expulsión del espíritu maligno mediante un poderoso exorcismo.

Personajes famosos como Alfred Nobel, quien fue calificado como un genio con crisis epilépticas ocasionales durante su niñez, el pintor Vincent Van Gogh, cuya epilepsia se manifestó en sus últimos años de vida y coincidió con su período más fructifero, han sufrido esta enfermedad. De su parte, el papa Pío IX sufrió en su juventud de ataques epilépticos que hicieron que lo borraran de la lista de aspirantes al sacerdocio. Una vez siendo Papa incluyó un parrafo en los reglamentos que eliminaba a la epilepsia como una razón para no ser sacerdote. Napoleón, ese gran estratega militar, también fue víctima de ataques epilépticos, y hasta Sócrates y Hércules sufrieron esta enfermedad.

Sin duda alguna es una enfermedad sumamente interesante.