Es una historia...
"...en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mio..."
Si dejo mi apellido a un lado; es que estoy en mis días revolucionarios, días en los que sueño con cambiar el mundo de un tirón, creyendo como Silvio que un canto más allá está el día.
Pero no me dejo engañar, la tarea revolucionaria ya no es, con todo el respeto que se merece el Ché, la de guerras de guerrillas, es la de cambios ideológicos; de personas dispuestas a cambiar.
Excúsenme, si no mido mis palabras, es que trato de respirar mi suerte, a ver si cambio, si transformo este destino.
Ni se olvida, la esperanza que nos arropa en tiempos de oscuridad; el valor para enfrentar todas las adversidades; el coraje para aceptar desgracias inesperadas.
No se va el patriotismo para reconstruir un país destruido; ni se olvida el hermano perdido. Es hora, una vez más, de emprender la lucha por nuestra patria.
[ Viniste con tus ráfagas y lluvias, y te llevaste todo, menos la fuerza del pueblo dominicano; la que, por más que quisiste, no nos pudiste arrancar]