Mi universo...

Podria estar equivocado, pero las noches estrelladas son las mas impresionantes. Creo alguna vez haber viajado entre estrellas, con la sensación de ir a velocidades inimaginables; pero con la lentitud suficiente para apreciar cada detalle de la luces del universo. Sientes una brisa, como una respiración sutil sobre tu hombro; y la luz te da un resplandor que realza tu perfíl, que te cega, transportando tu ser. En ese momento todos tus sentidos estan atentos: tus oidos esperan la llegada del eco de un sonido; tu piel espera el toque revitalizante; tu nariz inhala el aroma de nuevos sabores que tu lengua esta lista para saborear; tus ojos, ya cegados, esperan el momento perfecto para volver a ver. Y te agarra de sorpresa: como en una montaña rusa el viaje se vuelve aventuresco, se te eriza la piel, se te ofusca la mente, y la adrenalina corre por tus arterias. Sin mediar palabra se crea un contrato sinalagmatico entre tú y el universo, que no terminará hasta lograr lo que ambos quieren: tú, ver; él, ser visto. Y en el punto más alto de la montaña pasa lo inevitable: quedas enamorado del panorama, que desde allá arriba, es cautivante hasta el punto de quedarse grabada en tu corazón como marca indeleble. Piensas que has llegado al paraíso prometido, te sientes inmortal: Nada te puede pasar. Ya llegando al final tus animos se calman, y sientes el regocijo de haber logrado lo cometido; con la satisfacción inmensa que arropa corazones y y te conecta con tu alma.

Las noches estrelladas son las mas impresionates, sin duda alguna, y más aun cuando bajo ellas te dedicas a soñar.